vos y el minuto

Te dedico este minuto de mis manos. Te lo dedico porque estabas ahí desde el inicio, porque me prometiste tanto, por besar mis labios, por recordar mi piel, por abrir tu mente, tu puerta, tu ser. Te lo dedico porque escuchas sin paciencia y te desesperas, por tu inmadurez, por la mía, por ser vos, porque cuando no entendía, vos hacías que pensara en otra cosa, en tu familia, en el ruido de la puerta, en el otro, en el porque, en el techo, en “acuéstate en mi hombro y duerme”, en ti, en la agonía mía y después tuya. Lástima, se me acabo el minuto.

Boby

Boby salió de la casa de su ex
Llovía, llovía a cántaros esa noche
Boby, corrió y doblo la esquina
Boby, pobre solo, solo Boby.

Boby en su casa veía
La tristeza, la tristeza en todo su esplendor
Corrió para que la lluvia no lo mojara
Pero así empapado llegó a su habitación.

Cogió el teléfono a llamarla
Pero ella nunca, nunca levantó
Boby, pobre solo, solo Boby
Marcó y ella nunca levantó.

Boby bobo, Boby bobo
Boby bobo le decía su mamá
Boby bobo, Boby bobo
Para que te enamoraste.

Entonces recogió del suelo un lapicero
Y pensó en escribir un poema
Pero no que este sería el final
De ese estúpido dilema.

Boby entonces buscó en las gavetas
El sweter que un día ella olvidó
Boby lo olió por un instante
Y sus ojos unos segundos cerró.

Boby bobo, Boby bobo
Boby bobo le decía su mamá
Boby bobo, Boby bobo
Para que te enamoraste.

Encima de su habitación
Una viga esperaba
Amarró el sweter de las mangas
Y ahí lo colocó
Se subió en una silla que de niño
La uso para la escuela
Y Boby bobo Boby
Se ahorco.